martes, 7 de mayo de 2013

Feminismo

Tal día como hoy, el ministro de interior, Jorge Fernández, ha hecho unas declaraciones verdaderamente polémicas y escandalosas comparando a una mujer que aborta con el grupo terrorista ETA.

Sabemos la tendencia del PP últimamente a comparar cualquier movimiento contrario a sus propios intereses (la PAH, los escraches, ahora los abortos...) con ETA. Es lugar común. No es realmente nada nuevo.
Por otro lado, aunque polémicas y de muy mal gusto, las declaraciones de Fernández no resultan sorprendentes teniendo en cuenta que el ministro milita en el Opus Dei, la yihad cristiana.

Pero otra vez más, lo que me alarma, no son las medidas o las declaraciones de la clase dirigente o de cualquier otro grupo político, ideológico o económico, no. El objeto de mi extrañeza vuelve a ser la pasividad del pueblo, la pérdida de la conciencia de clase total y de reacción frente a los abusos. Hoy, el foco va especialmente a alumbrar al sector feminista y, en general, a todas las mujeres que permanecen impertérritas ante semejantes palabras. Claro está que las que se sientan conformes con lo dicho por el ministro poco tienen que decir aparte de asentir (siento pena, pero la raza humana es inescrutable), pero aquellas quienes en algún momento de su vida se hayan auto proclamado feministas o hayan criticado el machismo deberían preocuparse y - ahora sí - ser consecuentes con ese "feminismo" que, por cierto, hay que partir de la siguiente base:

Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres.

Una vez aclarado el contexto, sigamos.

Esta ley restringe a las mujeres el derecho de elegir en una situación tan crítica como la de un embarazo no deseado o malformaciones en el feto (o cualquiera que sea el motivo del aborto) y además las declaraciones de Fernández ofenden y dañan a la mujer. Es harto obvio que cualquier feminista criticaría ferozmente tanto la medida como la posterior rajada. Y es que el feminismo es un movimiento serio que pelea contra las desigualdades, pero en estos últimos tiempos, las féminas que se auto incluyen dentro del movimiento y se declaran contrarias al machismo y al paternalismo, más que contribuir, deslegitiman el feminismo, le hacen perder fuerza y lo hacen parecer ridículo (nada más lejos de la realidad).


El feminismo del XXI se reduce a lo siguiente: se combate todo tipo de agresión de tipo físico, psicológico, laboral, etc., proferida por un hombre. Es decir, parece que todo se limita a la defensa de los derechos que afectan a su género, y está bien. Pero es una extensión del individualismo. Solo se combaten las desigualdades contra una misma. La solidaridad y la lucha por los derechos del colectivo no existe en este neofeminismo.

 Pero aún hay más amigos. Es muy común justificar comportamientos amorales desde la posición del feminismo, como si por ponerse alguien la capa de Súper Feminista se librase de cualquier censura y pudiera  engañar al resto actuando en boga del feminismo, cuando realmente se actúa en boga del más puro hedonismo narcisista. Pero no se vayan todavía.

Esta corriente feminazi manifiesta su repulsa hacia el machismo, pero solamente cuando este machismo les afecta de forma perniciosa a ellas.

No quisiera ser populista, pero mi ejemplo va a ser muy claro y de mucha actualidad. Es una estrategia de marketing muy frecuente entre los propietarios de discotecas, locales, bares... el bajar el precio de las entradas de las mujeres para que así la horda de machotes en celo acuda.

Este método (que lamentablemente funciona) es machista a más no poder pues usa a la mujer como objeto y quien no lo ve así es porque no quiere. Pero claro, esta situación beneficia a las mujeres que quieran salir esa noche gratis. Esas mismas que quizás minutos antes y probablemente minutos después vuelven a hablar de feminismo y de machismo, de derechos, de desigualdades.

Concepción Arenal, Victoria Kent o Clara Campoamor estarían de todo menos orgullosas.

El feminismo se destroza desde su propio seno, y aquellas feministas serias (que las hay) deberían dar un toque de atención a aquellas que tiran piedras sobre su propio tejado.

Cuando un movimiento quiere ser tomado en serio tiene que asegurarse de que en sus entrañas, sus integrantes, sus adeptos, sus seguidores, lo respetan tanto como pretenden que sea respetado.



3 comentarios:

  1. Me gusta el hecho de que no te hayas adentrado hasta el fondo de la polemica, creo que tienes razon en cuanto a las mujeres que se tiran piedras a su propio tejad. Pero creo tambien que en los ultimos años ha habido un exceso de feminismo en el cual las mujeres se han visto beneficiadas del "machismo" del que la sociedad tanto le gusta hablar(sobre todo en el sector publico).








    PD: Pablo Cobos

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  2. No sé si me parece más lamentable tu análisis supérfluo de lo que llamas "neofeminismo" o que no aportes ni un sólo argumento sólido ya que basas tus argumentos (como se nota evidentemente) en perfiles de twitter.

    Creo que se entrevé en tus palabras que no te has codeado ni te codeas con colectivos feministas, porque te darías cuenta que muy a pesar de basarnos muchas veces en experiencias y transformaciones individuales, nuestros preceptos/teorías/prácticas confluyen siempre en lo colectivo, y aún individuales son transformadas desde y para lo colectivo: nadie puede negar el encuadre de nuestras identidades en lo social.

    Participar del jueguito de Intereconomía y hablar de "feminazis" y de las feministas "buenas" y las feministas "malas" (que son una vergüenza para el feminismo según tú y muchos otros ignorantes como tú), no sólo es de mal "compañero" (no sé siquiera si puedo llamarte así), sino que además fomenta el discurso divisor entre feministas, haciendo gala de una rancia postura digna de militante del PSOE, del eterno cómodo lugar del "no me mojo", ni con la derecha ni con la izquierda (que son una panda de radicales), mejor el PSOE; y lo mismo con las feministas: machismo no que es de derechas, feminismo radical no porque son (evidentemente) muy radicales, así que me quedo en el medio y DIGO que es el bando bueno y el mejor.

    Es cansino repetir siempre lo mismo, pero lo haré, porque parece que mi rol de mujer/pedagoga no me lo quito ni militando ni leyendo (joder): EL FEMINAZISMO NO EXISTE. EL HEMBRISMO NO EXISTE. este individualismo del que hablas, TAMPOCO, solo hemos asumido que "lo personal es político" abriendo los dos bandos de lucha que son uno solo: el social y el personal, ambos políticos.

    Existimos muchas mujeres (unas más organizadas que otras) de las cuales algunas creen en medidas institucionales, otras en un cambio radical, y en el derribo completo del sistema capitalista-patriarcal. Y LUCHAMOS POR ESO DESDE DONDE PODEMOS Y QUEREMOS.

    Quizás no haya surgido la revolución que esperabas desde los comentarios de Fernández, pero no creo que eso sea una flaqueza del feminismo: desde hace años nos está cayendo a todos/as una muy jodida y nadie en esta sociedad está reaccionando como se esperaba ¿eso no te lo cuestionas? quizás el hecho de que ahora mismo no haya estallado una revolución social estando las condiciones objetivas para ello, sea porque en general (y no solo a nivel de feminismo) fallan las condiciones subjetivas para la misma. UN POQUITO DE AUTOCRÍTICA, QUE VER LA PAJA EN EL OJO AJENO ES MUY FÁCIL.

    De todas formas, y centrándome en tu texto, te diré que el hecho de que se cuestionen aquí nuestras formas, y que se hable desde el completo desconocimiento de las acciones/organizaciones/eventos/jornadas/charlas/talleres/trabajo de base y toda la actividad que hay ahora mismo dentro del feminismo y todos los colectivos que le representan, no sólo es una actitud machista por tu parte, sino además, ridícula.

    Saludos,

    Magda.

    P.d.: deberías cambiarle el nombre al blog. lo que acabas de escribir en este texto es justamente lo que todo el mundo dice y estamos hartas de oir.

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  3. No creo que ningún movimiento "feminista" medianamente serio esté de acuerdo con los privilegios en las discotecas por ser tratadas como objetos. Tampoco creo que haya muchas feministas de verdad que vayan a ese tipo de discotecas.

    Tampoco creo que el pueblo español, y en especial las mujeres, no esté siendo crítico con este tema del aborto. Pero bien es cierto que nuestro país está muy dividido políticamente hablando y que hay mujeres que creen que las mujeres tienen deberes diferentes de los de los hombres. Qué le vamos a hacer.

    Por otra parte, yo no estoy muy de acuerdo con el término "feminismo", debería ser "igualitarismo". ¡Ah! Creo que en vez conductas amorales quieres decir conductas inmorales ¿no? No es lo mismo amoral que inmoral. Las matemáticas son amorales, no tienen moral, y el machismo es inmoral, va en contra de la moral. Creo, vamos. :)

    Suerte con tus proyectos Agus.

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